La chica tiene 16 años y se ausentó el último viernes junto al concubino de su mamá. Se llevaron ropa, plata y documentos. Si bien la menor habría escrito una carta donde menciona que se fue lejos para hacer su vida, el padrastro podría ser imputado por corrupción de menores
Son días de desesperación y angustia para la madre de una obereña de 16 años que el pasado viernes se ausentó de su domicilio junto a su padrastro y hasta el momento no se comunicó con su progenitora ni le informó dónde se encuentra.
Según la denuncia radicada ante la Comisaría de la Mujer de Oberá, la chica le dejó una carta a su mamá: «Perdón, quiero hacer mi vida», expresó entre otros términos.
En tal sentido, si bien todo hace presumir que fue la misma menor quien redactó el escrito, no se puede descartar que haya sido manipulada u obligada, lo que es motivo de investigación.
Hasta el momento de su desaparición, Carolina Alexandra P. M. (16) residía en Barrio Norte de Oberá con su mamá Antonia Ramona P. (39), su padrastro Ariel Orlando Martínez (44) y un hermanito menor.
Según detalló la madre, tanto su hija como su concubino se fueron llevándose consigo prendas de vestir, alrededor de 100 mil pesos en efectivo, una tablet, el DNI y la partida de nacimiento de la menor.
La chica es de contextura física robusta, mide 1,65 metro de altura, es de tez morena y tiene el cabello negro lacio largo hasta el hombro.
Personal de la Unidad Regional II de Oberá viene realizando tareas de investigación tendientes a ubicar a la chica, como también detener a su padrastro. Asimismo, ante la posibilidad de que ambos se movilicen por la provincia, dieron parte a las diferentes jurisdicciones de la Policía de Misiones.
Qué dice la ley
El padrastro de la menor obereña podría ser imputado por corrupción de menores, como se considera al delito de pervertir o seducir a personas menores de 18 años.
Al respecto, el artículo 125 del Código Penal, cita: «El que promoviere o facilitare la corrupción de menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento de la víctima, será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años».
Es decir, si la chica aceptó irse con su padrastro y hasta si escribió la carta, de igual manera el padrastro podría ser imputado.
Para la ley, la corrupción de menores son aquellos actos que alteran el desarrollo normal de la sexualidad, sin importar si la persona menor de edad dio su consentimiento.
El hecho se agrava si la víctima es menor de 13 años, como también si hay engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier tipo de intimidación; o el autor es familiar, cónyuge, persona conviviente o encargada de la educación del menor.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.