Escándalo en fiesta de periodistas: mañana se definiría la situación del acusado, quien posee graves antecedentes

Se aguarda la declaración de testigos aportados por el damnificado. Integrantes del Círculo de Periodistas habrían incurrido en contradicciones y volverán a ser citados. Luego el juez Horacio Alarcón definirá la imputación. Detalle de los antecedentes del agresor, su pertenencia sindical y la impunidad que gozó hasta ahora

Para mañana están citados dos testigos presenciales de la agresión que padeció un operador de radio y DJ durante la fiesta por el Día del Periodista que se realizó el fin de semana en el pabellón Argentino del Parque de las Naciones.

Estos se suman a integrantes de la comisión directiva del Círculo de Periodistas Ignacio Ezcurra que ya contaron su versión sobre los hechos.

Al respecto, una fuente del caso mencionó que los directivos volverán a ser citados ya que en sus primeras declaraciones en sede policial habrían incurrido en contradicciones.

En tal sentido, se les notificará que el artículo 275 del Código Penal estipula pena de prisión “de un mes a cuatro años al testigo que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad”.

En tanto, posterior a la declaración de los testigos prevista para hoy, la Seccional Segunda elevará el sumario del juez de Instrucción Dos, Horacio Alarcón, quien determinará la situación del acusado, el camarógrafo Elmar W. (55).

Por el momento la causa fue caratula como lesiones leves, aunque podría derivar en lesiones graves, delito que contempla la pena de prisión efectiva.

Precisamente, el damnificado César R. (44) expresó su preocupación ante alguna posible secuela por el terrible golpe que padeció en el ojo derecho.  

Grave denuncia previa

Vale recordar que el camarógrafo Elmar W. posee antecedentes por violencia de género contra ex parejas y otros delitos.

Incluso, en noviembre de 2020 estuvo varios días detenido por una denuncia por amenazas de muerte, lesiones, daño, tenencia y portación de arma de fuego.

La denuncia fue radicada por la docente Eliana G. (29), quien detalló que convivió durante tres años con el citado.

Indicó que residían en Oberá y los fines de semana acudían a una chacra en Panambí, donde el viernes 30 de octubre de 2020 por la noche discutieron y el sujeto la amenazó de muerte con un rifle. Después quiso ahorcarla, pero intervino el hijo del hombre.

La docente juntó sus ropas y demás pertenencias con la intención de regresar a Oberá, pero en esa instancia fue detenida por el implicado, quien tomó por la fuerza sus prendas de vestir, las roció con combustible y las quemó.

Entre amenazas y temor transcurrieron varias horas, hasta alrededor de las 20, cuando se disponían a regresar a Oberá y la mujer guardó su celular en la puerta del acompañante del auto.

En un momento dado el aparato vibró y esto volvió a desatar la furia del camarógrafo, quien reiteró sus amenazas de muerte, tomó el celular y lo arrojó al piso, lo que ocasionó su rotura.

Más antecedentes

Temiendo por su vida, la mujer decidió salir a pie con rumbo a la ruta Provincial 5. Tras caminar aproximadamente un kilómetro y medio llegó a una casa y le pidió a un vecino para ocupar su teléfono.

No habría podido contactar a su madre, por lo que llamó a su suegra, la que acudió en su auxilio en compañía de una hija.

Por razones de seguridad decidió quedarse en casa de su suegra, ya que el hijo del acusado “avisó que no llame a la Policía porque su papá me mataría”, denunció.

En el posterior allanamiento de la casa del camarógrafo hallaron una carabina a repetición calibre 22 con mira telescópica y dos cargadores, una escopeta doble caño calibre 32 y una pistola 9 milímetros con dos cargadores.

Voceros del caso mencionaron que tampoco se puede soslayar que el implicado posee antecedentes por lesiones, amenazas y violencia de género contra anteriores ex parejas y hasta familiares de estas.

Por ejemplo, en 2019 una ex concubina con la cual tuvo una hija radicó una denuncia alertando que es una persona violenta y posee armas de fuego, por lo que temía por la integridad física de la menor. 

De todas formas, su pertenencia sindical y contactos lo habrían favorecido para evitar una condena y sostener la impunidad que ostenta, al menos hasta el momento.  

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